Creo que como cualquier tecnología nueva, una vez sobrepasadas las barreras iniciales, aclarado el desarrollo tecnológico y con la economía de escala puesta a funcionar, y todo esto dentro del marco de la economía circular, miraremos atrás con nostalgia no por los motores de explosión, sino que por lo años que teníamos entonces.
Esto mismo pasó, valga la comparación, con los móviles y la TDT por ejemplo, obviamente de otra forma ya que se engarza de otro modo en nuestro modo de vida, pero aunque compartiendo el enfado por lo que supondrá para nuestra economía, por el cambio de hábitos que nos obligará en como nos planteamos los desplazamientos, y demás implicaciones, no queda otra. Sólo el primer mundo puede plantearse el paso ahora, y alguien tiene que empezar a hacerlo YA!.
Como en todos cambios habrá falta de sincronía en la implantación de toda la infraestructura necesaria, la transición ya vemos que no será fácil, hay demasiados desajustes e imprevisiones por culpa de que el coche está tan introducido en nuestras vidas como las armas en los EEUU, no van al mismo ritmo los plazos para la prohibición del eléctrico que la implantación de puntos de recarga, la sustitución de la generación eléctrica fósil por la renovable, pero la única forma de alcanzar la autonomía energía en Europa es no depender de los combustibles fósiles. Si el transporte no depende de ellos, y la producción eléctrica progresivamente se incrementa sustituyendo las fuentes de energía fósiles por las renovables, una vez logrado eso, la economía europea saldrá fortalecida.
No nos blindará contra todas las crisis, pero desde luego las hará mucho más llevaderas. Se debería de haber empezado antes, y la crisis del 2008 fue decisiva para retrasar la implantación, pero ahora, aunque estemos metidos en otra, ya se nos hace inevitable. De regalo, dentro de unos años, aunque nosotros no lo veamos, incremento de calidad de vida en la ciudades por la reducción del ruido y la contaminación, y la correspondiente ayuda a la Tierra en la reducción de emisiones de CO2.
Vale, no me cuentes milongas, eso está muy bien, pero yo no me puedo permitir un eléctrico, aparco el coche en la calle, la luz cada vez está más cara, en este contexto los desequilibrios sociales se incrementan y parece que, como siempre, a la clase media le toca soportarlo todo, está para que los ricos incrementen sus beneficios (como comprarse con nuestra subvención un eléctrico de 100 mil euros) y para subsidiar a las clases bajas, y etc, etc, y todas esas cosas, pero, desde la Europa occidental, ¿no creéis que en lo del cambio al eléctrico va a valer la pena el esfuerzo?