Hace media hora, un 156 primera serie, rojo cmo un clavel reventón, brillante e inmaculado, puesto a esa altura a la que irradia velocidad, con llantas de aleación blancas... (iba en marcha, ni de coña me daba tiempo a fotografiar)
Sólo queda agachar la cabeza, reconocer que vamos patrás y disfrutar lo poco que nos queda.
Sólo queda agachar la cabeza, reconocer que vamos patrás y disfrutar lo poco que nos queda.