Su talón de Aquiles era la estabilidad en agua.
Recuerdo hacer con uno el tramo de Colunga a Ribadesella lloviendo por la costa hace muchos años (ni autopista había todavía), y no creo que fuese derecho más de cinco segundos seguidos.
Un slalom brutal.
Tenía suspensión trasera por semiejes, entonces, cada centímetro de recorrido de suspensiones variaba una burrada la caída trasera. Es un caso parecido al Chevrolet Corvair, que acabó poco menos que prohibido porque un probador al que puso en ridículo escribió el libro "Unsafe at any speed", dedicado a hundirlo.
Como en el Escarabajo, los Porsche de entonces y el mismo Corvair, lo principal del arreglo era sustituir semiejes por McPherson. Con eso se calmaban las geometrías