“Pasando a lo ocurrido sobre el terreno, comenzamos como siempre por el sector más septentrional del frente. Allí, se ha producido un contraataque ruso
en las localidades de Novoselivs’ke/Kuzemivka, aunque no ha logrado expulsar a los ucranianos de la primera, que retomaron recientemente y
están limpiando de minas. Más al sur, han proseguido los intentos ucranianos por penetrar la línea rusa situada a caballo de la carretera P66, en esta ocasión hacia el norte de Chervonopopivka.
En Kreminna la situación permanece estable,
con los ucranianos a escasos metros del suroeste de la ciudad o en la primera línea de construcciones, pero con las tropas rusas todavía asentadas firmemente en la localidad. Al sur de la localidad y en dirección a Bilohorivka se ha vuelto a registrar un ataque ruso, sin consecuencias, como tampoco las ha tenido el lanzado sobre Verkh’okam’yans’ke.
En el área de Bakhmut, los ataques rusos encabezados por Wagner se han dirigido contra Krasnopolivka, Krasna Hora, Blahotdane, la zona occidental de Pihorodne, la nororiental de Bakhmut y el norte y sur de Klishchiivka, una localidad en la que los ucranianos
seguirían sosteniendo su posición en las alturas a poniente del centro urbano
que está bajo control ruso, aunque la situación se estaría degradando progresivamente para los defensores, que corren el riesgo de ser rodeados.
En las inmediaciones de Donetsk, hoy los combates se han producido al norte en dirección a Vodyane y al sureste en Mariinka y hacia Pobjeda. No ha movimientos.
Más interesante es la situación en el sur de Ucrania, en donde cuentas prorrusas
hablan de grandes avances al norte de la región de Zaporiyia, algo que
no está nada claro todavía, persiguiendo seguramente Rusia tres objetivos: 1)
rectificar el frente para apoyarse en obstáculos naturales; 2) generar nuevos dilemas al mando ucraniano, evitando que concentre sus fuerzas en Bakhmut y; 3)
separar la línea de frente de sus líneas logísticas, amenazadas por los HIMARS.”