Los italianos siguen sabiendo hacer coches divertidos, aunque sean BEV
La dirección también es la mejor de su clase, con una distribución de pesos bien calculada y una buena respuesta que proporciona una excelente sensación de conexión entre el tren delantero. Esto también facilita considerablemente la medición de la eficacia del diferencial delantero mecánico, que envía un impulso significativo al volante al aplicar potencia al alinear el tren delantero. Sin embargo, a diferencia de algunos hatchbacks deportivos convencionales, la dirección del 600e no es excesivamente hiperactiva, sino que encuentra un equilibrio perfecto entre una respuesta potente y una usabilidad diaria; coches como el Focus ST Edition tienden demasiado hacia lo primero, con constantes movimientos de las manos en la recta.
Sensible, equilibrado y juguetón al límite, el Abarth 600e es uno de los vehículos eléctricos más atractivos de su clase.
La conducción es tan firme como cabría esperar de un Abarth, pero incluso en las carreteras no tan bien asfaltadas de Lincolnshire, nunca se siente brusca. Los topes hidráulicos ayudan a mejorar la conducción al límite, y aunque ciertamente no es el coche más cómodo, es seguro y dócil, superando los baches con rapidez y precisión. Aunque aún no los hemos probado consecutivamente, Abarth afirma que también tiene ventaja sobre su pariente Alfa Junior en este aspecto, gracias a una barra estabilizadora trasera más gruesa de 19 mm (frente a los 17 mm del Alfa) que aumenta la rigidez de la parte trasera. En el circuito de karts de Ancaster, durante el lanzamiento en el Reino Unido, levantar no una, sino dos ruedas era algo habitual.La dirección también es la mejor de su clase, con una distribución de pesos bien calculada y una buena respuesta que proporciona una excelente sensación de conexión entre el tren delantero. Esto también facilita considerablemente la medición de la eficacia del diferencial delantero mecánico, que envía un impulso significativo al volante al aplicar potencia al alinear el tren delantero. Sin embargo, a diferencia de algunos hatchbacks deportivos convencionales, la dirección del 600e no es excesivamente hiperactiva, sino que encuentra un equilibrio perfecto entre una respuesta potente y una usabilidad diaria; coches como el Focus ST Edition tienden demasiado hacia lo primero, con constantes movimientos de las manos en la recta.
