Todo llegará. Las bombas de calor se impondrán llegado el momento, pero no es razonable decir que todo es improvisación y simultáneamente que hay que prohibir las calefacciones.Estoy de acuerdo en parte, pero tampoco hay que frivolizar como si en las ciudades estuvieran muriendo 1000 personas diarias envenenadas por los gases de los coches. Un coche actual, diesel o gasolina, emite decenas o centenas de veces menos de partículas y gases perjudiciales para la salud que uno de hace 20 años (el CO2 no cuenta porque no es nocivo para la salud). Está bien que hayan ido activando normativas euro para mejorar la calidad del aire en las ciudades, por supuesto. Pero de ahí a prohibir coches no eléctricos en un periodo de tiempo tan corto para los tiempos que se manejan en la industria y la economía, a mí me parece una exageración. Si todos los coches de las grandes ciudades fueran híbridos euro 6, estoy seguro de que no habría problema alguno de salud por contaminación del aire.
Y eso por no entrar en por qué a los coches de combustión se les está sentenciando a muerte por esas razones y mientras se mantienen en las ciudades calefacciones de gas y gasoil, que en invierno emiten algo muy considerable. Por qué no se hace lo mismo permitiendo únicamente bombas de calor eléctricas, mucho más eficientes y con 0 contaminación local? Porque eso desde el punto de vista económico, industrial y para el bolsillo del usuario que tenga que hacer el cambio, es infinitamente más sencillo y barato que electrificar todo el parque automovilístico.
Una cosa es la prohibición de vehículos contaminantes en las ciudades y otra la electrificación porque a medio plazo el transporte a base de combustibles fosiles sea insostenible.
Es cierto que los diésel actuales son menos contaminantes, pero tambaleó es que hay muchos más que hace 20 años, y sobre todo que se ha descubierto que sus partículas contaminantes son mucho más nocivas de lo que se creía, y que miles de personas estaban muriendo al año en las grandes ciudades a causa de enfermedades respiratorias relacionadas con la contaminación.
A corto y medio plazo, la ventaja de las instalaciones fijas que consumen gasoil es que será factible instalar filtros de partículas, e incluso captadores de CO2, a precios razonables como paso intermedio hasta que el porcentaje de energías renovables pasé del 50% actual a un 70 u 80% que abarate de forma notable los precios.
No se puede cambiar todo al mismo tiempo y por eso se está planeando, con aciertos y errores, pensando en 2030.