Yo no creo que fuera una cuestión de «
seguridad» o de «
equipamiento». El Mito quería aspirar a ser algo más que un utilitario y sólo cabían dos opciones: hacer que toda su gama fuera mucho más
chic que la competencia o hacer que toda su gama fuera mucho más deportiva que la competencia. No consiguió ni lo uno ni lo otro: no tenía suficiente sofisticación para ser
chic (le faltaba refinamiento interior y las cinco puertas, por ejemplo) ni suficientes argumentos para ser deportivo (no puedes aspirar a según qué con un eje trasero de utilitario y motores hasta 170 CV, por ejemplo)...
¿Era mal coche? En absoluto, pero estaba en tierra de nadie, en un nicho muy difícil de definir. Al final, precio por precio, el comprador encontraba cosas más interesantes. O al mismo interés, más baratas...
Saludos