Contacto: Zagato Perana Z-One
[Prueba por Michael Harley, adaptación por Guille Garcia Alfonsín]
Independientemente de si gusta o no al público general, allá donde va el Perana Z-One, hace que los viandantes giren la cabeza para mirarlo.
Me paseé con él por el centro de Orange County, un condado donde la gente está bien acostumbrada a los coches y las motos exóticas, y aún así la gente se quedaba impresionada por la estética de esta creación de Zagato, tratando de sacar fotos con el móvil. Y no sólo lograba la atención a base de sonido, sino por sus proporciones, morro largo, cabina retrasada, culo brutal, y curvas por doquier.
Tras poco más de una hora al volante, ya había parado a hablar con más de 12 desconocidos que me preguntaban acerca del coche. Chavales que salían de los institutos se agrupaban alrededor del Perana cada vez que lo aparcaba... Vamos, que es un coche que levanta el entusiasmo de todo aquel que se acerca a él.
Tres años atrás nos encontramos con el Perana en el Salón de Ginebra de 2009. El pequeño fabricante artesanal de coches tenía la visión de atrapar los corazones de los locos del motor, con una colaboración entre Zagato y Perana Performance Group, un fabricante sudafricano, nada menos.
Técnicamente, el Perana Z-One está fabricado a partir de un chasis tubular, vestido con paneles de carrocería de composite, y con un enorme V8 Chevrolet tras el eje delantero. Tiene aspecto brutal, y va de manera brutal...
Nos encontramos con esta unidad en el concesionario de Hillbank Motor Corporation, en el sur de California. El coche ya estaba vendido, y es una de las últimas unidades que llevarán el logo de Perana. Y es que este coche pasará ahora a llamarse AC 378 GT Zagato, tal y como te contamos aquí hace algunos meses. Pero más allá del nombre, conseguimos una prueba con este Perana de unas cuantas horas, así como un turno de preguntas y respuestas para saciar nuestra curiosidad.
Pero antes de montar en el coche, te comentaremos que su carrocería está fabricada en un composite de vinilo y poliester, muy resistente y ligero, montado sobre un chasis tubular, similar al de un SRT Viper, con suspensiones independientes por trapecios apoyados sobre muelles Eibach y amortiguadores Bilstein.
Los frenos son de dos pistones con pinza deslizante sobre discos ventilados delante, y monopinza en el tren trasero. Aunque hay servofreno, no hay ABS. Las llantas son de diseño propio, con 19 pulgadas de diámetro delante y 20 detrás, calzadas con gomas de 245 de ancho en el tren anterior y rodillos de 305 atrás.
El motor de la bestia es un V8 de origen Chevrolet. El modelo básico se ofrece con un LS3 de 430 caballos sacados de 6,2 litros. Pero la unidad de pruebas tenía un LS7 llevado hasta los 700 caballos por Thompson Autmotive, para darle auténtico músculo a este bello diseño italiano.
La potencia se maneja a través de una caja de cambios manual de seis relaciones y un autoblocante de discos ZF situado ya en el tren trasero.
Con un peso total sobre los 1.360 kilos, la relación peso potencia es de 1,92 kilos por caballo, lo que lo convierte en un misil balístico con ruedas, capaz de hacer en menos de cuatro segundos el 0 a 100 por hora, y cruzar los 160 por hora en menos de diez segundos.
El interior del Perana no se acerca a la calidad del exterior, y tiene un aspecto bastante más "pasado de moda", aunque, eso sí, hay asientos Recaro para conductor y acompañante, y un navegador táctil.
El conductor tiene ante sí un volante sin botones, bien sencillo, y un cuadro de relojes con el cuenta vueltas en posición central. Aunque el diseño no es ninguna maravilla, al menos el acabado sí que está a la altura de lo mejor del segmento.
El motor delantero-central compromete un poco el espacio del habitáculo, pero el reparto de pesos es el perfecto 50/50 buscado. El sonido del V8 es inenarrable, así que será mejor que lo disfrutes en el vídeo, a continuación, donde se atreve hasta a escupir fuego por los escapes.
Manejar embrague y caja de cambios es algo sencillo, y están bien conseguidos en cuanto al tacto, por lo que no hay que ser Sansón para pisar el "tercer pedal". El coche cuenta con un sistema hidráulico para elevar el morro para superar badenes, aunque a pesar de esto, aún tenemos el riesgo de rascar la preciosa carrocería.
Describir las sensaciones de conducción del Perana resulta complicado también, y es que no hay nada tan salvaje y desafiante en el mercado de deportivos actual. Es como tratar de manejar a un tigre...
Si das medio gas, da igual en qué marcha, harás que las ruedas patinen, mientras el escape escupe llamas más propias de un cómic que de un coche real. Es divertido y amenazante, sí, pero hay que tener ojo con los 700 caballos disponibles.
No hay un solo segundo para relajarse. El motor invade el habitáculo con un ronroneo que te provoca. Los mandos requieren de un trato "duro", girar brusco el volante, conducir al ataque...
Le fuimos cogiendo el aire al tacto del acelerador progresivamente, y este nos recompensó demostrándonos que se puede controlar la actitud del coche a través de la cantidad de gas que empleamos, gestionando de esta manera cuánto perdemos el culo en cada acelerón. Es estable en línea recta, en todo caso, pero el comportamiento en curva es, como poco, peculiar. El morro se hunde demasiado en la entrada de curva, al meter volante, debido a la geometría elegida, lo que hace que sea fácil perderlo por subviraje si nos animamos demasiado.
Hablando con los del concesionario, nos comentaron que el coche todavía requería algo de ajustes de geometría, por lo que la cosa podría mejorar. Salir de las curvas es más fácil... Basta con dar gas.
En el poco rato que tuvimos para conocer al Perana nos dimos cuenta lo peculiar que es. No es un rival al estilo Ferrari o Porsche. Es una bestia "parda", bruta, intimidante. Divertida de conducir, pero no apta para cualquier nivel de aptitud volantística, o para cualquier trayecto.
Porque, ¿quién quiere ir a buscar a los peques al cole, a la compra o al trabajo soltando llamas por el escape mientras las gomas pasan a ser simple humo negro y marcas en el asfalto?
La idea del Perana nos gusta en todo caso, y ahora que cambiará su nombre a AC, nos seguirá gustando. Zagato ha conseguido impregnar al deportivo de algo que echabamos de menos: carácter. Nos recuerda poderosamente a la época en la que muchos artesanos italianos instalaban enormes V8 en sus creaciones (De Tomaso, Iso...). Qué tiempos...
GALLERY Contacto: Zagato Perana Z-One
Video:
http://es.autoblog.com/2013/01/22/contacto-zagato-perana-z-one/?utm_source=es.autoblog.com&utm_medium=es.autoblog.com