Permitidme una precisión que además contribuirá a salvaguardar el buen nombre del señor Ackerman: Los botes y arrastres de la rueda interior en giros cerrados que os ocurren con Stelvio no ocurren "por efecto ackerman" (como veo que generalmente se indica) sino por todo lo contrario: ocurren por no cumplir la condición de Ackerman. Si se cumpliese la citada condición, ambas ruedas delanteras (y traseras) girarían en rodadura pura y sin deslizamiento.
Saludos.
Por lo demás, como bien comentan los compañeros, nada preocupante ni nada que no ocurra en mayor o menor medida en muchos coches. Raro será que el mecanismo de 3 barras de una dirección moderna cumpla perfectamente la condición de Ackerman.